Lo bonito en la vida es tener ilusiones, cada día, por cada decepción y por cada alegría. Lo más importante para hacerte vivir es tener algo que cumplir, algo que hacer, tanto un deseo como un deber. Sueña, ponte metas, piensa en aquello alcanzable, que está cerca de ti, pero también llega lejos, más allá de lo que tu vista llegue, los pequeños logros del día a día hacen un gran futuro.
La vida de aporta millones de virtudes, te aporta experiencias en las que tú decides embarcarte o no, pero sólo si estás dispuesto, preparado, emocionalmente seguro, podrás disfrutar de cada situación.
Una ilusión es una llama encendida que mantiene el calor de tu esperanza, de esa falsa ilusión de ese sueño que algún día se cumplirá.
Siempre habrá un mañana, el sol volverá a amanecer dando paso a un nuevo día, y esa debe ser tu mayor ilusión, despertar cada mañana con la incertidumbre de cómo sera el día que acaba de empezar.