Algo mejor vendrá y entonces tu te irás, desaparecerás, aterrado por la sombra que se cierne ante tus ojos. Será cuando el mundo crezca y despierte, será no sé cuando, pero algún día haré como que nada nunca me importó.
De todas las cosas que podían llenar mi cabeza tu acostumbrabas a ser la más bonitas de entre todas ellas, y no por que reunieses tal belleza, sino porque eras tú, y así decidió idealizarte mi imaginación. Era la imagen perfecta la que en mi mente aparecía cuando tu nombre se dibujaba, así, con letra cursiva, en color pastel, difuminado. Tu nombre era un sonido agradable que solía escuchar dentro de mi, a todas horas, era la melodía que me acompañaba cada noche y lo primero que oía al despertar.
Pero ahora ya no, ahora todo lo que te envuelve en mi mente ha dejado de interesarme. Ahora ya no eres algo bonito que imaginar cerca de mí, porque tu has dejado de ser eso que tanto apreciaba, tu esencia se fue perdiendo por el camino y ahora no te queda nada de lo que eras, dejaste atrás tus principios y el porqué de que estábamos aquí, ahora te riges por otras leyes.