lunes, 21 de mayo de 2012

Tic - tac, bum!

Voy de vuelta a casa. Caminar en línea recta por la acera me relaja. Me gusta el orden continuo que siguen las lineas de las baldosas. Por lo menos eso parece aportarme algo de serenidad en este andar desenfrenado, ese de aquí para allá vital que persigue mi monotonía. No quiero pagar la rutina de mis días con nadie, solo con el mundo en el que me ha tocado vivir, yo no elegí pertenecer a todo esto, fueron una serie de circunstancias que me dejaron aquí. Simplemente eso, necesitaba una excusa, una razón más o menos válida para tanto sentimiento de culpa.