Tenemos suerte de que la luz se
propague en línea recta en todas direcciones. Gracias a eso
cuando abres una ventana todo queda automáticamente iluminado,
un haz de luz te puede ayudar a ver en la oscuridad, por muchas que
sean las sombras. Es cierto que cuanto más intensa es la luz,
más pronunciada es la sombra detrás de ti. Yo creo que
todo depende de la procedencia del rayo y de hacia donde quieres
proyectar tu sombra: frente a ti, oscureciendo el camino por
recorrer, reduciendo tu visibilidad, o hacía atrás,
dando cobijo a tu pasado, incluyendo vivencias y recuerdos.
Iluminando el final del verano, segundo de bachillerato, mis 17 años y lo que queda por venir.