Sin razón de ser hago cosas totalmente contrarias a unos determinados pensamientos. Hay veces que no me logro entender ni a mi misma. Me encantaría saber qué les pasa a mis neuronas, ¿qué pasa, que no consiguen coordinar mis pensamientos con mis actos?¿qué falla ahí, qué me falla a mí?
Será despecho, inseguridad, necesidad de sentirme querida, o simplemente diferentes sentimientos hacia dos personas distintas...Y por otra parte también está el resto de gente que me rodea, y bombardea constantemente, sin pausa, frenéticamente. Ellos me aturden, me desconciertan, me confunden, me impide llegar a esa decisión que ya de por si tengo lejos de mi alcance.
He tomado una decisión, una nueva decisión, seguramente no será la mejor, de hecho, es imposible saber cual es
la mejor.
De todas maneras, después de sentirme como me sentí ayer creo que lo que buscaba hoy en él era un resguardo...Un tanto patético, sí, pero es una especie de juego de feria, un intento fallido...¡Y hacia el siguiente! El truco no está en la puntería, ni en la pistola, ni en el objetivo, sino en hacerlo con seguridad, estar decidido de ese tiro, a pesar de que no aciertes en el blanco y te lleves el premio gordo.
Solo sé que ahora es momento de disfrutar mi elección, una vez más, sí...Una vez más, será quizás él el único que enturbie mis neuronas, que las haga separarse y desvariar, que sean totalmente descoordinadas...?
Porqué siempre que me encuentro en esta situación, esta misma situación es él el causante, el que está detrás de todo esto, mejor dicho, al principio, el que inicia este gran desvaríe de pensamientos.
Tengo ganas, voy a estar segura, miro, enfoco, centro, y DISPARO, sí, con seguridad.